DIFERENCIAS EN LA DEMORA DE SOLICITUD Y EN LA PAUTA DE SOPORTE NUTRICIONAL ENTRE PACIENTES ONCOLÓGICOS Y HEMATOLÓGICOS INGRESADOS EN UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL.


OBJETIVOS: Comparar entre pacientes ingresados en los servicios de oncología y hematología: 1) La demora de la realización de interconsulta al servicio de nutrición. 2) El tipo de dieta pautada y su ajuste a los requerimientos energéticos y proteicos. 3) El soporte nutricional especializado pautado.

MATERIAL Y METODOS: Se diseño un estudio de tipo observacional, longitudinal y retrospectivo en 277 pacientes ingresados en los servicios de Oncología y Hematología  del hospital clínico universitario de Valladolid(HCUV) en los que se solicito soporte nutricional entre enero de 2014 y junio de 2017. Se recogieron datos epidemiológicos clínicos, en relación al diagnóstico, con respecto a los tratamientos recibidos, antropométricos y nutricionales. El estado nutricional se evaluó mediante el MNA (Mini Nutritional Assesment).

RESULTADOS: Los servicios de procedencia de los pacientes fueron en 168(60,6%) Oncología(O), y en 109(39,4%) de Hematología(H).  La edad media fue de 67 años (p=0,02) y una estancia media de 14 días(p<0,01) siendo considerablemente mayor en los pacientes hematológicos(26 días). EL Indice de Masa Corporal (IMC) de 23,19(,22,34(O), y 24,05(H), el porcentaje de perdida de peso de 10(6,67-18,29)%, (O:12,50(6,67-18,29)% y H:7,69(4,76-14,35)%;p<0,01) y un MNA de 17(15-20), (O:17(14-20), y 18(16-20);p=0,03). La demora de realización de la interconsulta al servicio de nutrición durante el ingreso fue de 5(2-11) días, (O:4(1-9) días y H: 7(3-14) días; p<0,01). La mediana de consumo de las dietas fue de 50(30-75)%. El ajuste de la pauta de dieta a los requerimientos del paciente tuvo una mediana de +8,9(+28,89,-9,97)%. El ajuste de la dieta consumida a los requerimientos tuvo una mediana de -41,82 (-15,79- -65,59)%.(O: -34,98 (-7,80—59,38)%; H: -51,48 (-30,03 – -72,89)%;p 0,01).Entre los pacientes analizados se pautó suplementación oral artificial en 236 (85,2%) (O:138 (82,1%) ; H:98(89,9%)), nutrición enteral por sonda en 21(7,6%), (O:18 (10,7%);H: 3 (2,8%)) y nutrición parenteral en 6(2,2%)(O: 4(2,4%); H: 2 (1,8%)).

CONCLUSIONES: El paciente oncohematológico ingresado en riesgo nutricional presenta una demora elevada en la solicitud de valoración por el servicio de nutrición, mayor que en el caso del hematológico. La dieta pautada se encuentra adecuadamente ajustada a los requerimientos, pero la adherencia a la misma es baja.