EVOLUCIÓN DE LA NEUROPATÍA DIABÉTICA EN LOS PACIENTES POST – TRASPLANTE PÁNCREAS – RIÑON


Introducción: Una de las complicaciones metadiabéticas más frecuente de la diabetes mellitus (DM), es la neuropatía, cuya forma de presentación más común es la polineuropatía distal mixta sensitivo-motora. Su presencia limita significativamente la calidad de vida del paciente y los tratamientos farmacológicos pocas veces son eficaces. Teniendo en cuenta que el trasplante simultáneo páncreas – riñón, es un método eficaz de alcanzar la normoglucemia, y a la vez evitar la uremia, se esperaría una mejoría de esta complicación.
Material y métodos. Se ha estudiado retrospectivamente a 33 pacientes con DM tipo 1 sometidos a trasplante simultáneo páncreas – riñón en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca a lo largo de 4 años de seguimiento. Se han valorado de manera objetiva las diferentes sensibilidades: la térmica en ambos pies con Termoskin, la vibratoria en cabeza de primer metatarsiano y en ambos maleolos de los dos pies con ultrabiotesiómetro y la táctil en dorso y planta de ambos pies con aestesiómetro de Von Frey. En 17 casos se ha estudiado la velocidad de conducción nerviosa en nervios mediano, cubital, sural, peroneo y tibial, así como la neuropatía vegetativa con el Neurotester automatizado tras maniobra de respiración profunda y ortostatismo.
Resultados. Tras 4 años de seguimiento no se ha comprobado una mejoría estadísticamente significativa en las sensibilidades térmica absoluta y discriminativa, en la vibratoria y en la táctil (figuras 1 y 2). Tampoco hubo mejoría de la neuropatía autonómica y sólo 2 casos de los 17 estudiados (13%) presentaron una mejoría parcial de la velocidad de conducción nerviosa (figura 3).
Conclusiones. Al cabo de 4 años post – trasplante, y a pesar de la normalización glucémica, no se comprueba una mejoría significativa de la neuropatía diabética. Se han documentado diferentes resultados a lo largo del seguimiento de este tipo de pacientes, Muller-Felber et all, sugiere que tras tres años post transplante se logra objetivar una escasa mejoría, Comi G et all, encuentra una mejoría en la velocidad de conducción tras dos años post – trasplante, Navarro et cols, y Allen et cols, pese a un seguimiento de 10 años y 5 años respectivamente, no demostraron mejoría. La falta de mejoría de nuestros pacientes puede estar relacionada al poco tiempo de seguimiento de los mismo, esperando que en los próximos años de seguimiento se objetive mejoría significativa de la neuropatía.