FALLO INTESTINAL SECUNDARIO A PANCREATITIS AGUDA NECROHEMORRÁGICA


 Introducción: La pancreatitis aguda es un proceso inflamatorio visceral importante, con una incidencia de 35-40 casos/100.000 habitantes/año. Su severidad determina los objetivos del tratamiento, manejo y periodos de actuación.
Caso clínico: Acude a urgencias por epigastralgia un varón de 48 años con hábito enólico >60g/día. Presenta fiebre, taquicardia, taquipnea, peritonismo, hiperglucemia, acidosis metabólica y fallo multiorgánico. Se realiza TAC urgente objetivando pancreatitis necrohemorrágica extensa y necrosis multivisceral secundaria a trombosis del tronco celiaco (necrosis gastroduodenal, gran cantidad de líquido libre sanguinolento, placas superficiales de necrosis hepáticas, colecistitis gangrenosa con filtración de contenido biliointestinal, apendicitis isquémica, necrosis parcheada de colon transverso y bazo).
Ingresa en UCI tras IQ realizando gastro-duodeno-pancreato-esplenectomía, colectomía transversa, colecistectomía, apendicectomía, colostomía derecha y yeyunostomía de alimentación. Precisa reintervención para evacuación de hematoma en lecho quirúrgico por cuadro séptico.
Alta de UCI con un peso de 45kg (habitual 72kg), NPT, NE peptídica por yeyunostomía limitada por diarrea (1-1,5 l/día) y pancreolipasas. Se cambia a fórmula polimérica HP diabética con fibra 100% soluble y loperamida pudiendo retirar la NPT. Presenta difícil control glucémico por la variabilidad clínica precisando insulina IV y posteriormente SC.
Reingresa en UCI por shock séptico, dehiscencia del muñón gástrico con fístula cutánea resuelta con manejo conservador e insuficiencia respiratoria grave requiriendo toracocentesis. Al retirar la sedación presenta hemiplejia derecha por ACV. Dada la lenta recuperación nutricional y la próxima reconstrucción del tránsito (esófagoyeyunostomía, hepáticoyeyunostomía y cecosigmoidostomía), se asocia NPT.
Al alta (46 kg), se pauta dieta oral, suplementos HC-HP, NE nocturna y ejercicio físico. En consulta con buena evolución y recuperación del peso habitual se suspende NE y mantiene aportes a través de dieta oral exclusiva.
Conclusiones: Prima una pronta evaluación nutricional para un enfoque terapéutico adaptado y precoz. La NE reduce complicaciones infecciosas, IQ asociadas, SIRS, estancia y costes hospitalarios. Se recomiendan 30 kcal/kg/día y 0,2-0,24 g/kg/día de nitrógeno. La dosis de pancreolipasas debe ser individual y su ajuste es fundamental durante la progresión dietética. Se debe evaluar la función endocrina pancreática dado el riesgo elevado de diabetes e hipoglucemia por el déficit de glucagón asociado.