Hipoparatiroidismo en el Hospital Universitario de Burgos, un reto complicado.


Introducción: El hipoparatiroidismo se caracteriza por el descenso de calcio y elevación de fósforo plasmáticos, asociados a una PTH baja o inadecuadamente normal.

Objetivos: Realizar un registro de esta patología en nuestro hospital e identificar posibles pacientes en riesgo de desarrollar hipocalcemia tras la cirugía.

Métodos: Estudio descriptivo retrospectivo tanto del hipoparatiroidismo postquirúrgico (n=86) como de aquellos no asociados a cirugía cervical (n=26). Análisis estadístico mediante SPSS Statistics-v25 de los pacientes del HUBU en 2010-2019.

Resultados: El 89% de los casos postquirúrgicos eran mujeres con una edad de 50,42+-14,5 años e IMC medio 28 Kg/m2.

Se realizó tiroidectomía total en el 88,4% y en el resto hemitiroidectomía o subtotal. Entre los motivos de la intervención, el 57% fue por nódulo tiroideo, seguido de Graves-Basedow el 14%, BMN autónomo el 9,3% y BMN endotorácico 5,8%. En el 15,1% de los casos se trataba de una reintervención y en el 16,6% se realizó linfadenectomía. Se visualizaron las paratiroides durante la cirugía en el 87% y sólo en el 39,3% fueron objetivadas en la anatomía patológica. Peso medio pieza quirúrgica 49,4 gramos.

No se realizó citología al 35,3% de los pacientes, siendo lo más frecuente el Bethesda III con un 16,5%. La anatomía patológica más frecuente fue la hiperplasia nodular en el 43%, seguida de carcinoma papilar 31,4%.

El 70,6% presentaron síntomas tras la cirugía y Trousseau positivo el 76,5%. Trece pacientes sufrieron otras complicaciones agudas, todos ellos parálisis de las cuerdas vocales excepto un absceso cervical y otro que presentó insuficiencia respiratoria grave por neumotórax.

La duración del hipoparatiroidismo fue de más de 12 meses en el 64,6%; 6-12 meses el 12,2% e inferior a 6 meses el 23,2%.

Registramos 26 casos no relacionados con cirugía; dos dentro de síndromes poliglandulares tipo I, uno autoinmune aislado, un pseudohipoparatiroidismo tipo IB, un hereditario autosómico dominante y el resto idiopáticos.

Conclusiones: El déficit de vascularización glandular durante la intervención juega un papel importante en su aparición. La búsqueda de pacientes en riesgo de presentar hipocalcemia tras la ciurgía puede ser útil para instaurar de forma precoz un tratamiento dirigido y evitar complicaciones.