IMPLANTACIÓN DE UN PROTOCOLO DE EJERCICIO FÍSICO INDIVIDUALIZADO EN UNA COHORTE DE PACIENTES OBESOS


Introducción: En el abordaje terapéutico de la obesidad es fundamental incluir cambios en el estilo de vida, tanto a nivel dietético como en el ejercicio físico.

Objetivos:
Describir las características basales y la condición física de una población de pacientes obesos, y analizar el impacto del ejercicio sobre variables antropométricas.

Métodos: Estudio descriptivo, prospectivo. Se incluyeron 31 pacientes con IMC >30 kg/m2desde octubre de 2018 hasta junio de 2019, reclutados en Consultas Externas de Nutrición de un hospital de tercer nivel. Se excluyeron aquellos con enfermedad cardiovascular establecida, indicación de cirugía bariátrica, artropatía crónica invalidante e insulinoterapia. Los pacientes fueron evaluados en el Centro Regional de Medicina Deportiva, donde se facilitaron unas indicaciones de ejercicio individualizadas y se realizó un seguimiento según un protocolo de citas, con recomendaciones dietéticas adaptadas. Se recogieron datos demográficos, antropométricos, comorbilidades y de condición física valorada según el consumo máximo de oxígeno (VO2 máx.).

Resultados: Un 48,4% fueron varones, con una edad media de 49,3±15,7 años. En la valoración antropométrica inicial, el peso fue de 108,3±14,0 Kg y el IMC de 38,7±3,9 Kg/m2, con un perímetro de cintura en varones de 127,5 [RIQ 124,0-133,0] cm y en mujeres de 120,0 [RIQ 107,0-127,0] cm. Los factores de riesgo cardiovascular más frecuentes fueron HTA y dislipemia (≥25%) y la comorbilidad previa más común fue la patología osteoarticular (25,8%). Respecto a la condición física, el VO2 máx. fue de 18,2±3,8 ml/Kg/min. De los 20 pacientes valorados a los 3 meses, 13 cumplieron con las indicaciones de ejercicio. Al comparar los pacientes cumplidores vs no cumplidores, sin existir diferencias en cuanto a variables demográficas, antropométricas, comorbilidades previas o condición física iniciales, se alcanzó una pérdida de peso significativamente mayor en los pacientes cumplidores (5,9±3,1% vs 1,2±4,3%) (p= 0,028).

Conclusiones: En nuestra serie, aquellos pacientes con adecuado cumplimiento del protocolo de ejercicio obtuvieron mejorías en el peso significativas. Destacamos así la necesidad de establecer programas de ejercicio con adecuado seguimiento por parte de equipos multidisciplinares.