RELACIÓN ENTRE HIPOGONADISMO Y COMPLICACIONES METADIABÉTICAS EN VARONES CON DIABETES MELLITUS TIPO 2


INTRODUCCIÓN

Se ha descrito que el hipogonadismo masculino se asocia con un incremento en la morbimortalidad cardiovascular en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (DM2). Sin embargo, la relación entre el hipogonadismo y las complicaciones metadiabéticas que pueden condicionar esta asociación es poco conocida.

OBJETIVO

Analizar la relación bidireccional entre el hipogonadismo y las complicaciones micro y macroangiopáticas en varones con DM2.

MATERIAL Y MÉTODOS

Estudio descriptivo de 325 varones no seleccionados con DM2. El diagnóstico de hipogonadismo se estableció en base a la adición de criterios clínicos (cuestionario ADAM modificado) y hormonales, efectuados por duplicado. Se determinó la testosterona total (TT) y se calcularon testosterona libre (TL) y biodisponible (TB) mediante la fórmula de Vermeulen. Los pacientes presentaban una edad media de 64 ± 10,5 años, mediana de tiempo de evolución de la DM de 9 años  [4-14,5] y HbA1c media 7,7 ± 1,9 %,  presentando el 49,2% una HbA1c < 7%. Padecían retinopatía el 21,4 %, neuropatía el 10,8% y nefropatía el 42,1 %. El 22,8 % mantenían una TFGe ≤ 60 ml/min/1,73 m2. Un 33,5 % presentaba macroangiopatía (cardiopatía isquémica 18,2 %, isquemia de miembros inferiores 20,6 % y accidente cerebrovascular 4,3 %). El 8,9 % habían presentado dos o más complicaciones macrovasculares.

RESULTADOS

Los diabéticos con TFGe ≤ 60 ml/min/1,73 m2 presentaron concentraciones de testosterona significativamente inferiores respecto a aquellos con TFGe > 60 ml/min/1,73 m2: TT 3,8 vs 4,5 ng/ml; p= 0,007, TL 7,4 vs 8,9 ng/dl; p=0,024 y TB 172,4 vs 220,1 ng/dl; p= 0,004. La prevalencia de pacientes con TFGe ≤ 60 ml/min/1,73 m2 era superior en hipogonádicos que en eugonádicos (37% vs 21,2 %; p= 0,021). Los pacientes con TFG ≤ 60 ml/min/1,73 m2 presentaron mayor riesgo de hipogonadismo que aquellos con TFG > 60 ml/min/1,73 m2  (OR 2,47 [1,09-5,57]; p= 0,041). No se observaron diferencias en los niveles de testosterona en función de la presencia o ausencia de complicaciones macrovasculares. En cambio, la prevalencia de cardiopatía isquémica era superior en los pacientes con hipogonadismo que en aquellos con función gonadal normal (42,9% vs 19,3%; p= 0,048). Además, se demostró que la cardiopatía isquémica aumentaba el riesgo de hipogonadismo (OR 2,54 [1,08-5,93]; p= 0,049) y se observó que la frecuencia de pacientes con dos o más complicaciones macroangiopáticas era superior en aquellos con hipogonadismo que en los eugonádicos (28,6% vs 8,7%; p= 0,041). No se detectaron diferencias respecto al resto de complicaciones metadiabéticas. En el análisis multivariante se mantuvo la relación entre hipogonadismo y deterioro de la función renal (OR 2,69 [1,07-6,73]; p= 0,034) y entre hipogonadismo y cardiopatía isquémica (OR 5,76 [1,34-24,7]; p=0,018), en ambos casos independientemente de otros factores como la edad, la HTA, la dislipemia, la anemia y el control glucémico.

CONCLUSIONES

La prevalencia de insuficiencia renal y cardiopatía isquémica es mayor en los diabéticos con hipogonadismo que en los eugonádicos. El deterioro de la función renal y la cardiopatía isquémica se presentan como predictores independientes de hipogonadismo en DM2.