SOPORTE NUTRICIONAL EN NEOPLASIA ORL Y ENFERMEDAD RENAL TERMINAL


 Introducción: El cáncer de cabeza y cuello es la decimocuarta neoplasia más prevalente a nivel mundial. La presentación más frecuente al diagnóstico es una enfermedad localmente avanzada. La desnutrición previa al inicio del tratamiento afecta al 30-50% de los pacientes, especialmente a aquellos localizados en orofaringe e hipofaringe.
Caso clínico: Mujer de 63 años con antecedentes personales de enfermedad renal crónica secundaria a nefroangioesclerosis en diálisis peritoneal y fumadora de 15cig/día.
Acude a consulta para valoración nutricional derivada desde Oncología tras iniciar tratamiento con radioterapia radical y quimioterapia por un carcinoma epidermoide amigdalar. Como complicaciones hasta el momento ha presentado un absceso perianal que requirió drenaje quirúrgico. En la primera valoración presenta pérdida ponderal de >10%, inapetencia, disfagia y mucositis grado 1. Dada la situación física y planificación del tratamiento decidimos dar recomendaciones dietéticas con modificación de textura, glutamina y suplementos orales HC/HP con bajo aporte de sodio, potasio y fosfato. En las consultas posteriores se objetiva progresión local tumoral, mayor pérdida ponderal y complicaciones locales. En vista de continuar el tratamiento quimioterápico, ofrecer una seguridad nutricional y una estrategia terapéutica ajustada, se convoca en sesión clínica multidisciplinar para valorar un soporte nutricional a largo plazo. La opción presentada es una ostomía a nivel gástrico o yeyunal que es rechazada dado el acceso peritoneal para diálisis y los resultados desfavorables reportados hasta la fecha. Por tanto, se coloca una sonda nasoyeyunal para nutrición enteral continua que tolera sin incidencias mejorando a nivel analítico y antropométrico. Precisa de nuevo ingreso hospitalario por peritonitis aguda que requiere tratamiento antibiótico intravenoso, hemodiálisis temporal y suspender los ciclos de quimioterapia. Finalmente, la paciente fallece en domicilio por causa desconocida sin realizarse autopsia.
Conclusiones: La evaluación nutricional debe ser precoz y frecuente en este tipo de neoplasias. La desnutrición se ha relacionado con una mayor tasa de complicaciones posquirúrgicas e infecciosas, peor calidad de vida, mayor estancia hospitalaria, toxicidad e interrupciones del tratamiento. La sarcopenia es un factor independiente de mortalidad. La suplementación con glutamina y PEG profiláctica sigue siendo objeto de debate.