TRATAMIENTO CON CORTICOIDES INTRAVENOSOS EN ORBITOPATÍA DE GRAVES: NUESTRA EXPERIENCIA EN LA PRÁCTICA CLÍNICA


 INTRODUCCIÓN

La orbitopatía de Graves (OG) es la manifestación extratiroidea más frecuente de la enfermedad. Su tratamiento depende del grado de actividad y de la gravedad, recomendándose la administración de corticoides (CES) intravenosos en OG moderada-severa en fase activa. Los CES intravenosos han demostrado mayor eficacia y menos efectos adversos que los CES vía oral y, hasta la actualidad, no hay otro fármaco aceptado como primera línea.

OBJETIVO

Valorar la eficacia y seguridad del tratamiento con CES intravenosos en pacientes con OG moderada-severa en fase activa según el protocolo implantado en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca desde el año 2012.

MATERIAL Y MÉTODOS

Estudio descriptivo retrospectivo en el que se han incluido los pacientes ingresados en el Servicio de Endocrinología y Nutrición de agosto de 2012 a junio de 2017 para tratamiento con CES intravenosos según protocolo. Se han registrado datos demográficos, antecedentes, datos analíticos, efectos adversos y evolución de la OG. El protocolo consistía en la administración de 500 mg de metilprednisolona intravenosa durante tres días consecutivos, ciclo que se repetía 3 veces a intervalos mensuales (dosis acumulada de 4,5 gramos). Entre ciclos, el paciente recibía prednisona oral. Además se valoraba la prescripción de inhibidores de la bomba de protones, suplementos de calcio, vitamina D y bifosfonatos. Los pacientes eran monitorizados para descartar efectos adversos como hiperglucemia o alteración de pruebas de función hepática. Todos eran valorados por la oftalmóloga de nuestra unidad de órbita al final de cada ciclo.

RESULTADOS

Durante este periodo ingresaron 24 pacientes (58,3% mujeres), de 49,8 ± 9,7 años de edad. El 37,5% eran fumadores activos, el 29,2 % exfumadores, 5 presentaban DM y 5 HTA. Ingresaron una mediana de 8,5 meses (RIC 3,5-15,7) tras el diagnóstico de la enfermedad de Graves y de 5 meses (RIC 2,3-9,5) tras el diagnóstico de la OG. El 20,8% de los pacientes no presentó respuesta al tratamiento, el 25% respuesta total y el 54,2% respuesta parcial. El CAS previo al ingreso fue de 3,8 ± 1,3 y tras una mediana de 3 ciclos (RIC 2,3-3), el CAS descendió a 1,9 ± 1,3 (p<0.001). Al ingreso presentaban diplopía el 75% y después del tratamiento el 29,2%. Tras un seguimiento de 22,2 ± 10,4 meses se observó recaída de la orbitopatía en el 20%. En cuanto a tratamientos adicionales, 3 pacientes recibieron  posteriormente tocilizumab, 4 precisaron RT ocular y 2 fueron intervenidos mediante cirugía descompresiva. Con respecto a efectos secundarios, presentaron empeoramiento de la HTA el 40%, de la DM el 80%, y el 35% desarrollaron DM corticoidea. Un paciente presentó aortitis por Lysteria Monocytogenes, por lo que recibió únicamente el primer ciclo. No se observaron alteraciones significativas de pruebas de función hepática.

CONCLUSIONES

En nuestra experiencia el tratamiento con corticoides intravenosos en la OG es moderadamente eficaz  y seguro. Son necesarios fármacos alternativos para aquellos pacientes no respondedores o con comorbilidades que contraindiquen su administración.