TRATAMIENTO NUTRICIONAL EN ENFERMEDAD POR COVID-19


 Introducción: La situación de inflamación aguda grave que asocia la enfermedad por COVID-19 genera un incremento importante de los requerimientos nutricionales.
Objetivos: Determinar el grado de desnutrición y la estrategia nutricional utilizada en el tratamiento de los pacientes ingresados por COVID-19.
Material y métodos: Estudio observacional en el que se incluyeron los pacientes ingresados por COVID-19 en el Complejo Asistencial Universitario de León que han precisado seguimiento por la Unidad de Nutrición desde marzo 2020 a mayo 2021.
Resultados: 85 pacientes han sido valorados por la Unidad de Nutrición. El 76,5% de los pacientes eran varones. La media de edad fue de 68,2 (DE 12,3) años. El 29,4 % de los pacientes fallecieron durante la hospitalización. El 1,2% de los pacientes fallecieron durante el primer año tras el alta. El 42% de los pacientes presentaban desnutrición moderada según criterios GLIM, el 58% presentaban criterios de desnutrición GLIM severa. Respecto a los parámetros analíticos al inicio del seguimiento, la albúmina media era de 3,1 g/dL, prealbúmina media 23,4 (DE 8,9) mg/dL y PBR media 5,96 (DE 3,1) mg/dL. El 43,5% de los pacientes han presentado disfagia durante el ingreso tras intubación orotraqueal.
Durante el ingreso, el 38,8% de los pacientes precisaron dieta y suplementación oral nutricional (SON), el 17,6% nutrición enteral (NE), el 8,3% nutrición parenteral (NP) y el 35,3% NE y SON. Al alta hospitalaria, el 31,8% de los pacientes ha precisado SON. El 7% de los pacientes ha precisado NE al alta (3,5% NE por SNG y 3,5% NE por PEG). La mortalidad se asocia de forma estadísticamente significativa con la presencia de disfagia durante la hospitalización (p 0,003) y con la desnutrición severa según criterios GLIM (p 0,004)
Conclusiones: A pesar de haber instaurado un algoritmo de abordaje nutricional desde el inicio de la pandemia por COVID-19, 85 pacientes requirieron seguimiento por la Unidad de Nutrición. La desnutrición se asocia de forma significativa con el aumento de mortalidad por lo que es fundamental cubrir los requerimientos calóricos y proteicos de los pacientes durante la hospitalización para evitar complicaciones.