Introducción: La Diabetes Mellitus (DM) se asocia a un incremento en la incidencia y gravedad de eventos cardiovasculares. La dislipemia es un factor de riesgo cardiovascular modificable en la población la diabética. El presente trabajo se diseñó con el objetivo de conocer el grado de control lipídico utilizando diferentes parámetros analíticos en una muestra de pacientes con DM tipo 2.
Pacientes y métodos: Se incluyeron 237 pacientes (105 varones y 132 mujeres; edad media+SD: 66,7+11,7 años, rango: 37-93) diagnosticados de DM tipo 2. Cuarenta de ellos (16,9 %) habían tenido eventos cardiovasculares previos, mientras que los 197 restantes (83,1 %) no habían presentado complicaciones cardiovasculares. En todos ellos se determinaron los siguientes parámetros analíticos: colesterol total, c-LDL, c-HDL, colesterol no-HDL, triglicéridos y apolipoproteína (apo) B. Se determinó el grado de buen control en función de los criterios de la American Diabetes Association.
Resultados: En el grupo de pacientes sin antecedentes de eventos cardiovasculares (n: 197), los porcentajes de buen control de c-LDL (≤ 100 mg/dl), triglicéridos (≤ 150 mg/dl), c-HDL (≥ 40 ó ≥ 50 mg/dl, en varones y mujeres respectivamente), apo B (≤ 90 mg/dl) y colesterol no-HDL (≤ 130 mg/dl) fueron del 68,3 %, 67, 0 %, 67,0 %, 65,0 % y 67,5 %, respectivamente. Por su parte, en los pacientes con antecedentes de eventos cardiovasculares (n: 40), los porcentajes de buen control de c-LDL (≤ 70 mg/dl), triglicéridos (≤ 150 mg/dl), c-HDL (≥ 40 ó ≥ 50 mg/dl, en varones y mujeres respectivamente), apo B (≤ 80 mg/dl) y colesterol no-HDL (≤ 100 mg/dl) fueron del 42,9 %, 70, 0 %, 60,0 %, 57,5 % y 47,5 %, respectivamente. Al comparar el grado de control, se encontraron diferencias significativas en los parámetros c-LDL (68,3 % vs. 42,9 %) y colesterol no-HDL (67,5 % vs. 47,5 %), entre los grupos de pacientes con y sin antecedentes cardiovasculares previos.
Conclusiones: En el presente estudio se muestra que independientemente del marcador bioquímico utilizado para definir el grado de control lipídico, el control es óptimo en aproximadamente las 2/3 partes de la muestra de pacientes. Sin embargo, es llamativo que el control lipídico en el grupo de pacientes con antecedentes cardiovasculares es peor que en el grupo sin antecedentes cardiovasculares. A pesar de conocer la dificultad para alcanzar los objetivos de buen control en los parámetros lipídicos, debemos esforzarnos en ello en la población diabética en general; y, en particular, en el grupo de pacientes con antecedentes de complicaciones cardiovasculares.
