EFECTOS DE LA INTERVENCIÓN NUTRICIONAL EN PACIENTES ONOCOLÓGICOS


INTRODUCCIÓN
Es frecuente que los pacientes oncológicos presenten ingestas insuficientes para cubrir sus requerimientos nutricionales. Esto puede dar lugar a un deterioro de su estado general y de su calidad de vida. En este contexto, una intervención nutricional lo más precoz posible puede frenar la pérdida de peso y contribuir a mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
OBJETIVOS
El objetivo fue determinar si la intervención nutricional (consejos nutricionales y/o soporte nutricional) mejora el estado nutricional, la ingesta y la calidad de vida de los pacientes oncológicos vistos en la consulta de Nutrición en el Complejo Asistencial Universitario de León.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio transversal en 81 pacientes con diferentes tipos de cáncer remitidos a consulta de Nutrición entre Mayo de 2013 y Julio de 2015, tras un cribado de desnutrición positivo mediante el test Malnutrition Univesal Screening Tool. Los pacientes fueron valorados en consulta de Nutrición en dos ocasiones, comparándose la primera visita con la segunda (tras la intervención nutricional).
Se recogieron datos sobre el tipo de tumor, tratamientos anti-tumorales, ingesta dietética (recordatorio de 24 h) y antropometría (talla, peso habitual y actual, masa grasa e índice de masa magra –IMM- y dinamometría). La presencia de caquexia se determinó siguiendo los criterios del Cancer-Cachexia Study Group. El estado nutricional se evaluó con la Valoración Global Subjetiva (VGS) y la calidad de vida, con el cuestionario EORTC-QoL30. La densidad energética de la dieta se determinó incluyendo las comidas y las bebidas que aportan energía.
El análisis estadístico se llevó a cabo mediante el test de χ2 para analizar las variables cualitativas y mediante t de Student para las cuantitativas.
RESULTADOS
El 59,3% eran varones, con una edad media de 67,5 años (DE 10,2 años). El tumor más prevalente era el de colon (46,9%). El 56,9% de los pacientes presentaba caquexia. En la primera consulta, el 82,4% tenía desnutrición según VGS y el 9,9% bajo IMM. En la segunda visita, el porcentaje de pacientes con desnutrición era del 52,5% y con bajo IMM del 6,2%, resultando significativa la reducción del número de pacientes con bajo IMM (p<0,01). No se encontraron diferencias significativas en la media del peso entre la primera y la segunda visita: 64,9 (DE 12,5) kg vs. 65,3 (DE 11,7) kg, aunque antes de acudir a consulta los pacientes habían perdido una media de peso del 13,1 (DE 8,8) %, y tras la primera consulta ganaron una media de 1,3 (DE 8,1) % de peso (p=0,409). Tampoco se hallaron diferencias en la media del IMM ni en la energía consumida por peso. Se encontró mayor consumo medio de proteínas por peso en la segunda visita: 1,43 g/kg de peso (DE 0,57) frente a 1,18 g/kg de peso (DE 0,53) de la primera visita, que fue significativo (p=0,02).
En lo que respecta a la calidad de vida de los pacientes estudiados, no se encontraron diferencias significativas en los distintos aspectos evaluados, salvo en el insomnio, que la puntuación media mejoró significativamente (de 27,1 a 13,9 puntos; p=0,038), y en la diarrea, que también mejoró (de 23,4 a 7,1 puntos; p=0,002).
CONCLUSIONES
La intervención nutricional en los pacientes oncológicos frena la pérdida de peso, incrementa el consumo de proteínas por kg de peso y aumenta el IMM. Además, mejora algunos aspectos de la calidad de vida.